Prime

De la nostalgia al rating: 5 razones del por qué la TV chilena se volvió experta en reciclar sus clásicos

26 de Diciembre de 2025 1 minuto de lectura

De la nostalgia al rating: 5 razones del por qué la TV chilena se volvió experta en reciclar sus clásicos
IMAGEN HECHA CON IA / FOTO: TVN (CONTEXTO)

La televisión chilena libra actualmente una lucha diaria por la relevancia ante una importante pérdida de público. Según datos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), los televidentes más fieles siguen siendo los adultos mayores, quienes dedican más de dos horas diarias a la programación de las señales locales, principalmente a teleseries, matinales y noticias. Un escenario opuesto al de los Millennials y la Generación Z, quienes han concretado un éxodo casi total hacia la inmediatez de las redes sociales y el streaming. Esta fractura ha obligado a los canales a replantear sus estrategias de programación y a potenciar el lanzamiento de sus propios contenidos en plataformas digitales.

Por un lado, dos conocidos canales han apostado exclusivamente al contenido retro; una jugada que ha cosechado una audiencia aceptable, a pesar que son canales de nicho para el cable. Por el otro, una casa televisiva ha decidido “resucitar” clásicos de antaño, pero bajo una fórmula distinta: versiones renovadas y adaptadas a la realidad de un Chile que poco se parece al de sus formatos originales. Esta dualidad entre la “repetición nostálgica” y el remake estratégico define el mapa actual de nuestra pantalla.

La nostalgia se ha transformado en un factor clave para atraer audiencia; sin embargo, el éxito no radica en copiar literalmente el pasado, sino en saber renovarse sin traicionar la esencia del contenido original. Bajo esta premisa, analizamos las cinco razones por las que la televisión chilena ha optado por abrazar lo clásico, incluso en medio de un proceso de reinvención para atraer nuevas audiencias.

1.- La consolidación de los canales retro

Canal 13

En 2014, Canal 13 decidió arriesgar con la creación de una señal exclusiva de archivo. REC TV (actualmente 13REC) nació como una apuesta incierta; no se sabía si una programación basada en teleseries de los 2000 y estelares de los 90 lograría trascender. Sin embargo, pudo consolidarse abriendo a otros contenidos a pesar que en ese tiempo solo estaba en un par de operadores como Movistar o Zapping.

La señal privada logró diversificar su parrilla con clásicos transversales como “Sábados Gigantes”, “El Mundo del Profesor Rossa” y “Cachureos”, consolidándose como un espacio de contenido “saludable” y familiar.

Pero al poco andar, el camino de la ficción no ha estado exento de obstáculos. La exhibición de obras ochenteras de guionistas como Arturo Moya Grau enfrenta grandes limitantes de derechos, debido a que parte de su catálogo fue vendido a Televisa, como “La Madrastra”. Aún así, ha sabido consolidar su audiencia: con la retransmisión de “Machos”, el canal disparó su sintonía en más de un 213%, demostrando que el público está dispuesto a revivir estas historias una y otra vez.

Por su parte, TVN posee el que es, probablemente, el tesoro audiovisual más importante de Chile. Aunque el canal sufrió pérdidas irreparables de material durante el inicio del Gobierno Militar, la labor de Amira Arratia en el área de documentación permitió preservar hitos como el Nobel de Pablo Neruda o el cambio de mando de 1970.

Música Libre 80 / Captura / TVN 3

En 2023, bajo el lema “Televisión a la antigua”, nace TVN3. Aunque ha sido valorado por rescatar programas como “El Festival de la Una” o “Rojo, fama contrafama”, la señal enfrenta críticas por una programación que algunos consideran “arcaica” debido a la alta rotación de repeticiones en sus bloques. Para quienes buscan más profundidad, la plataforma TVN Play complementa la oferta con joyas de culto como “Bellavista 0990” o Sabor Latino, por nombrar algunas.

El último en sumarse a esta tendencia es Chilevisión. A diferencia de sus competidores, el canal de Machasa se enfocará con contenidos más actuales que por lo antiguo. Por ello, su apuesta —que inicia oficialmente este 1 de enero en Entel y Mundo Go— se centra en “clásicos contemporáneos” como “El Club de la Comedia” o “Infieles”. Como señala Rodrigo Alvarado , director de Distribución y Nuevos Negocios del canal en una entrevista a El Mercurio, señala que  “. “En un contexto de sobreoferta global y plataformas, el contenido local adquiere un valor especial. Estos programas conectan con recuerdos y emociones, pero también con temáticas que siguen siendo actuales y universales” y agrega que Más que mirar al pasado, vemos un interés por reencontrarse con contenidos relevantes, cercanos y con un lenguaje reconocible”.

2.- El fenómeno de las “Teleseries Inmortales”

TVN

TVN ha apostado fuertemente por las teleseries clásicas en su franja vespertina. Ficciones como “Aquelarre”, “Romané” y “La Fiera” han sabido cautivar a una audiencia que busca alternativas frente a los programas de crónica roja. Según datos de Fotech, la señal aumentó su sintonía en un 47% desde la implementación de este bloque. Entre el 9 y el 15 de diciembre, el estreno de “La Fiera” y la emisión de “Caso Cerrado” lograron obtener un promedio de 341.799 personas por minuto, consolidando a las producciones de los 90 como uno de los puntos más fuertes de la parrilla del canal público.

Pero el fenómeno no se limita a las producciones nacionales; las extranjeras también han vivido su propio punto de inflexión. En 2022, Canal 13 reestrenó un pilar de la cultura pop latinoamericana: “Yo soy Betty, la fea”. El clásico colombiano demostró su vigencia alcanzando un promedio de 8,8 puntos de rating con peaks de 10,6 -en el rating antiguo-, confirmando que el público sigue fiel a este tipo de historias que van desde el drama, la comedia y la intriga, y que conquistó a los chilenos desde su estreno en 2000.

Por otro lado, las teleseries bíblicas han marcado un precedente en la señal pública. Durante la Semana Santa de este 2025, TVN apostó por “José de Egipto” (Record TV), logrando un impresionante aumento del 82% en su audiencia con más de un millón y medio de espectadores únicos. Este éxito permitió el reestreno de “Rey David”, aunque esta vez con resultados más discretos al ser opacado por “Coliseo” (Mega). El regreso del formato de humor de la señal de Bethia se ha mantenido líder los sábados, dejando claro que la competencia por el “trono de la nostalgia” es feroz.

Finalmente, TVN ha vuelto a programar uno de sus títulos más recordados por su audiencia: “Moisés y los 10 mandamientos”. Esta producción, que ha tenido múltiples rotaciones en la pantalla pública, y que esta vez llega a cubrir el bache dejado por “Mi nombre es”. Sin embargo, el desafío no es menor, ya que debe enfrentar una competencia de alto impacto liderada por las nocturnas de Mega, el reality “Mundos Opuestos” y el éxito de “Fiebre de Baile”.

3.- El regreso de los formatos clásicos: ¿Nostalgia efectiva o falta de ideas?

Chilevisión

El 2025 ha marcado el retorno de programas icónicos que buscan posicionarse en una televisión cambiante. El caso más emblemático es el de “Primer Plano”. Bajo la conducción de Julio César Rodríguez, el espacio busca revitalizar esa “farándula dura” e incómoda de los años 2000. Aunque debutó el 8 de diciembre de 2024 liderando la sintonía, el programa ha experimentado un descenso gradual tanto en rating como en impacto social, alejándose de sus tiempos de gloria pese a sus exclusivas recientes. Ahora, con el anuncio del regreso de Francisca García-Huidobro a Chilevisión promete reforzar el espacio; se espera que la “Dama de Hierro” recupere el terreno que no pudo conquistar en Mega, donde el formato y el panel no lograban cuajar con su estilo.

Por otro lado, “Fiebre de Baile” ha logrado lo que pocos han hecho: liderar el prime y destronar a “El Internado”. El reality de cocina no pudo contra la mezcla de competencia y farándula con baile. Un hito de esta temporada fue el regreso del “Aquadance”, un desafío extremo de piscinas que revivió el despliegue técnico que caracterizó al show en su época dorada.

Captura / Chilevisión

En la otra vereda, fuimos testigos del retorno de “¿Cuánto Vale el Show?”. El programa, nacido en los 80 en Teleonce, regresó de la mano de Julián Elfenbein tras su receso luego de finalizar “Pasapalabra”. El espacio ha sido una vitrina para talentos diversos, desde artistas callejeros, cantantes que recién se dan a conocer en pantalla, hasta figuras como el caso del actor de “El Club de la Comedia”, Raúl Sendra. Con un jurado ecléctico, compuesto por Francisca Maira, Francisca Merino, “Don Carter” y Alejandro De la Cruz, y la participación especial de Leo Caprile, el formato apuesta por la frescura. No obstante, el rating ha sido dispar, enfrentándose a los “pesos pesados” del access prime: “Ahora Caigo” y “¡Qué dice Chile!”, quedando relegado en ocasiones al cuarto lugar de las preferencias.

Finalmente, Mega no se queda atrás en esta carrera por la nostalgia. La señal de Bethia anunció el regreso de “Dale Play” con María José Quintanilla. El programa de trivia musical, que nació para acompañar a la audiencia durante la pandemia, vuelve ahora en un contexto distinto buscando masificar su éxito, aunque por ahora no cuenta con una fecha de estreno confirmada.

4.- El factor económico: Nostalgia a “costo cero” y el desafío técnico

Archivo Web

El auge de los contenidos “reciclados” no responde solo a una conexión emocional, sino a una necesidad financiera. En la historia reciente, la televisión chilena ha dependido de licencias internacionales de alto costo como “Factor X”, “MasterChef”, “¿Quién quiere ser millonario?” o “El Baile en TVN”. Pero de un tiempo a esta parte, la crisis actual de la industria ha vuelto difícil adquirir estos formatos extranjeros, sumado al alto capital humano y técnico que requiere cada episodio. Ante esto, revivir marcas propias o clásicos locales surge como una estrategia de supervivencia mucho más económica y de revitalizar el rating.

En cuanto a la emisión de contenidos retro en el cable, se necesita algo más que solo exhibir material de archivo, ya que se requiere todo un proceso de digitalización y buena conservación para ser considerado parte de su programación. Aunque para su transmisión el costo es casi nulo, aún así, debe mantenerse al aire gracias a la publicidad y los pagos por licencia de emisión en los cableoperadores.

Como explica Pablo Julio, académico de la Facultad de Comunicaciones de la UC, en entrevista con El Mercurio: “Creo que la esencia de todo esto es que los canales cuentan con un activo importante, que son sus archivos históricos, los que pueden explotar casi a costo cero con retransmisiones”. Esta explotación permite que el público viva la experiencia de “volver a un mundo que ya se fue”, mientras que las audiencias más jóvenes se acercan por pura curiosidad histórica para entender cómo era el Chile de décadas pasadas.

Archivo TVD Al Día

Pero “costo cero” es un término relativo. Si bien emitir archivos es barato, preservarlos no lo es. El proceso de digitalización es largo y costoso: las cintas deben mantenerse a temperaturas controladas para evitar el deterioro, requieren limpiezas profundas para eliminar la humedad y la mantención de equipos obsoletos —como reproductores de cinta de 2 pulgadas, Betacam o MII, que fueron estándares para los canales— es una odisea técnica. Los repuestos son escasos y caros, y se requiere un equipo especializado para catalogar y almacenar cada base de datos. De esta forma, los canales aseguran la conservación traspasando los originales a respaldos digitales, garantizando que nuestra memoria audiovisual no se pierda.

5. El refugio digital: La nostalgia chilena en manos de los “tevitos”

Si en la televisión abierta actual es difícil encontrar contenidos que logren conectar a su público, una parte importante de la audiencia ha decidido migrar a YouTube. Allí, el consumo de programas clásicos grabados directamente de su emisión original ofrece algo que la televisión actual ha perdido: una ventana a ese “Chile de antaño”, donde los contenidos son menos politizados y su objetivo principal era la sana entretención.

Uno de los pilares de este fenómeno son los comerciales del recuerdo. Los llamados “archivistas” o entusiastas de la “buena televisión” han transformado esta pasión en una labor de preservación histórica. A través de donaciones de cintas o hallazgos en ferias libres, han rescatado lo que muchos consideran una verdadera “mina de oro” audiovisual.

Captura Youtube / Canal Archivos en VHS

En esta labor destacan comunidades y canales como “Archivos en VHS”, “Videoteca en VHS”, “Sky Verde”, “Frognum”, “Telearchivos” y “ArchRetro TV”. Estos usuarios dedican su tiempo libre a digitalizar materiales en formatos VHS y Betamax, rescatando desde publicidades, programas antiguos y hasta el codiciado “Lost Media” (contenido perdido); piezas que, en muchos casos, ni siquiera los propios canales conservan en sus bodegas.

Sin embargo, esta cruzada por la memoria enfrenta el constante riesgo de los derechos de autor. Las políticas de las casas productoras y los algoritmos de detección de música suelen terminar en bloqueos parciales o totales de los videos. Pero estos “tevitos empedernidos” no se dan por vencidos: frente a un Chile que ha cambiado drásticamente, ellos siguen ofreciendo la nostalgia como la única alternativa real frente a la oferta actual que hay tanto en la televisión tradicional como del propio Internet.

Síguenos en: