En la década de los 90 hasta buena parte del 2010, la televisión por cable había sido una de las grandes alternativas a lo que nos ofrecía los canales de libre recepción, que en vez de ver 7 canales, podíamos ver al menos más de 120 señales con distintas temáticas.

En la década de los 90, el tener un servicio de televisión por suscripción era un lujo y que pocas comunas y sectores podían acceder. En la década del 2000, con la llegada de la televisión satelital de la mano de DirecTV y SKY, y años más tarde con la integración de Claro, Movistar, Entel y TuVes, muchos chilenos cuentan con televisión pagada, ya sea en la ciudad o en el campo.

No obstante, llegaría un nuevo actor que podía ofrecer lo mejor del cable a través del streaming y poder verlo a toda hora. Netflix llegó a Latinoamérica en 2011, luego del éxito que había tenido en Estados Unidos en 2007 pasando de alquilar películas por correo a hacerlo on line.

Pese que era un mercado poco explorado y emergente, Netflix poco a poco se ha ido ganando terreno y ha aumentando el mayor número de usuarios en el continente americano y ampliándose en Europa, Oceanía y Asia. Esto llevó a que otras empresas como Disney, Paramount y Warner Bros. estén interesadas en el negocio y, que al poco andar, lo han hecho más rentable.

Pero, ¿este sería el fin de la televisión tradicional? No del todo, pero si han pasado por una debacle gradual. De los estrenos que se emitían en primera pantalla por la televisión por cable, ahora le dan mayor prioridad a sus plataformas. Incluso, los estrenos del cine llegan más rápido luego de su exhibición en salas.

Disney dio el batatazo al anunciar que sus contenidos irán por Disney+, dejando en segundo plano a los canales del grupo.

Aumento de suscriptores y el cierre de canales lineales

PEXELS

Durante la pandemia de COVID-19, el consumo de plataformas de streaming ha ido en aumento gracias al confinamiento y el teletrabajo, provocando una ola de nuevos suscriptores, algo nunca visto en la reciente historia del streaming.

Según una carta publicada a Netflix a sus accionistas (vía Michigan Journal of Economics) durante los primeros tres meses de 2020, más de 15,7 millones de nuevos usuarios se habían registrado en la plataforma. Esto elevó el número total de suscriptores de Netflix a 182,8 millones, lo que lo convirtió en “uno de los servicios de entretenimiento más grandes del mundo”.

Por otro lado, en el cuarto trimestre de 2021, Disney+ aumentó en un 60% el número de suscriptores, llegando hasta los 118 millones de usuarios. (vía T13)

Esto llevó a crecer aún más el boom por los contenidos en streaming, aunque también la televisión lineal ha tenido un crecimiento no menor. No obstante, las compañías de entretenimiento han visto con buenos ojos esta nueva realidad y dejar de lado otros medios que ya dejaron de ser rentables, como lo es la televisión de pago.

Disney anunció ese mismo año el cierre de varios canales alrededor del mundo, incluyendo el paquete de canales con la compra de la 20th Century Fox. Es así como Fox, Fox Life, National Geographic, Baby TV, Disney XD e incluso Disney Channel, finalizaron sus transmisiones en países de Europa y Asia.

En Latinoamérica no quedó ajeno a esta “purga” ya que en 2022 la empresa cerró los canales FXM, Star Life, Disney XD, Nat Geo Kids y Nat Geo Wild. Esto se suma a Brasil, ya que a fines de febrero de este año cerrará Star Channel, Nat Geo, Disney Channel, Baby TV, FX y Cinecanal, dejando solamente al aire los canales deportivos del grupo, ESPN.

Otro caso reciente fue el de España. El 7 de enero pasado, Disney Channel tuvo un cierre digno, ya que su último día de emisión el canal ofreció una programación especial con las series icónicas como “High School Musical”, “Phineas y Ferb”, “Buena Suerte Charlie” y “Hanna Montana”, esta última bajó el telón al canal que permaneció 27 años al aire, primero en sistemas de TV Paga y desde 2008 hasta su final en televisión abierta digital. Esta última fue reemplazado por Squirrel, un nuevo canal de películas operado por NET TV (concesionaria de la señal) y BOM Comunicación.

Francia iba correr la misma suerte, no obstante, gracias a un acuerdo con Orange y otros operadores, decidieron continuar con sus transmisiones.

FRAGMENTO ÚLTIMO CAPÍTULO DE HANNA MONTANA EMITIDO EN DISNEY CHANEL ESPAÑA / CAPTURA

Volviendo a Latinoamérica, otra empresa que ha sufrido con la purga de canales fue Warner Bros. Discovery, compañía de entretenimiento que administra la plataforma Max, una de las más exitosas de la región.

El 29 de febrero de 2024, el canal I-Sat se despidió de su audiencia luego de estar casi 31 años al aire, y que ha sido recordado por los chilenos al traer cine independiente, series de gran factura y, como no, de contenido erótico que transmitían pasada de la medianoche y que se ha transformado en una señal de culto.

Otros canales como TruTV, TBS, Glitz y Much Music también cerraron sus transmisiones. No obstante, también ganó un canal nuevo, Adult Swim, contenido de animación para adultos que se hizo justicia en tener una señal propia luego de su paso por diversos canales del grupo como Cartoon Network o Warner Channel.

Paramount tampoco quiso estar ajeno a esta realidad, aunque la programadora sólo acabó con VH1 en 2020, decidieron ser cautelosos y decidieron que la división latinoamericana del grupo dejase de transmitir sus señales desde Miami y pasaron a formar parte de la sede Europea, aunque su paquete gráfico y armado de programación continúan realizándose en Latinoamérica.

Con estos cambios la industria de la TV de paga, al menos en el continente americano, ha ido decayendo a medida que pasa el tiempo, pero tampoco contaban con una moda que comenzó a ser muy habitual en estos últimos años.

Cortar el cable y pasar a plataformas más económicas

Zapping

En Estados Unidos comenzó una práctica que se ha normalizado: el “cord-cutting”. El “corte del cable” comenzó a ganar popularidad entre finales 2007 y 2008, lo que varias personas optaron por cancelar el servicio de cable o satélite para pasar a consumir contenidos a través de la red, o en otros casos, optar por la señal abierta, gracias a los nuevos canales que llegan desde la televisión digital terrestre (TDT).

Las ventajas del “cord-cutting” es el ahorro de dinero, ya que las compañías de cable ofrecen planes con más canales pero con un costo mucho más caro, también permite poder ver contenidos diferentes en varias pantallas como SmartTV o computadoras, incluso estando fuera del hogar.

En EE.UU. en 1999 se presentó TiVo, un grabador de video digital desarollado por Xperi que permitía programar grabaciones, omitir anuncios y grabar varios canales al mismo tiempo. La desventaja de este aparato es no poder compartir estos beneficios con otros integrantes de la familia, ya que se debía adquirir un nuevo aparato, lo que significaba un gasto adicional.

En Chile tampoco se queda atrás. Según publicó La Tercera en septiembre de 2024, la mayor caída de clientes fueron la televisión satelital, con una merma de más de un 14% llegando a los 837.084, comparado con las conexiones vía cable, que bajaron cerca de un 2% hasta totalizar 2.173.312.

Naturalmente, la tendencia en nuestro país es lenta comparado con Estados Unidos, sin embargo, los chilenos quieren salir del cable convencional para meterse a un servicio más económico, con mucha más funciones y sin mucho cablerío, como es el caso de Zapping, DirecTV GO, GTD y Movistar TV.

Estas empresas ofrecen contenidos entre 1 a 7 días luego de emitido y también permite pausar y atrasar en vivo. En el caso de Movistar y DirecTV Go, ofrecen contenidos On Demand, ya sea directo de las plataformas de streaming asociadas a dichos servicios como de manera independiente, asociándose a proveedores como Universal, HBO y Paramount, aunque con un catálogo bastante acotado.

Estos servicios se pueden complementar con otras plataformas como Netflix, Prime Video o Apple TV, entre otros, ya que el usuario puede escoger libremente que contenidos ver sin importar la hora o el momento.