Opinión

Luis Venegas debería comprar Chilevisión

José Ignacio Stark Octubre 17, 2025 4 min de lectura

Luis Venegas debería comprar Chilevisión Montaje / TVD Al Día

No, no me gusta Luis Venegas. Lo digo de entrada: conozco de cerca su manera de operar Televisión Interactiva (TVI), su largo conflicto con VTR — hoy en manos de Claro Chile – y a más de algún rostro que salió con sueldos atrasados o en malos términos. Aun así, o quizás precisamente por eso, creo que Venegas debería comprar Chilevisión (CHV).

El tablero global ya lleva un buen tiempo en movimiento acelerado. La nueva Paramount de Skydance se está deshaciendo de sus posiciones en Sudamérica: ya pactó vender Telefe en Argentina al empresario Gustavo Scaglione por cerca de USD$100 millones, y en Chile recibió tres ofertas vinculantes: la más alta fue la de Venegas junto al ex La Red y Canal 13 Javier Urrutia por alrededor de US$30 millones, respaldados en parte con patrimonio del propio Venegas… pero con un “pero”: debe cerrar el financiamiento bancario en un plazo acotado. Si Venegas no junta la plata, la flamante nueva joya del hijo del dueño de Oracle podría pasar a manos de Jorge Carey — que va con un fondo extranjero –o incluso quedar en tierra de nadie, lo que dejaría a la televisora de Machasa en manos de su actual dueña.

¿Por qué, entonces, hacerle barra a Venegas y JIU? Porque la era de la propiedad extranjera con sinergias globales de catálogo en la TV abierta chilena se acabó. No funcionó, no hay escala suficiente de audiencia, la torta publicitaria ya está en otras plataformas que los canales no controlan en lo absoluto — ojo con el nuevo gerente de TV Conectada del 13 – y el prime se sostiene a pulso con formatos locales que aún prenden, pero requieren cintura, olfato y costos radicalmente más bajos. CHV cerró el primer semestre de 2025 con pérdidas de $2.605 millones (mucho menos que en 2024) en una industria donde casi todos (¡salvo Mega!) están en rojo. Y la alicaída industria de medios chilena pide a gritos un cirujano que sepa aplicarle el bisturí a lo caro que es generar esa “IP” que sólo nos interesa a nosotros.

Y ese es el terreno natural de Venegas: Vía X acaba de cumplir 31 años exprimiendo formatos con presupuestos mínimos, trabajando con equipos chicos, probando rostros que terminan en otros canales y moviéndose rápido… todo exprimiendo los fees de las cableras que llevan sus programas a miles de chilenos. Sí, TVI está rodeado de polémicas — basta ver los programas de farándula dosmilera de Zona Latina –, pero también es quien mueve la conversación fuera de la matinalización que domina la el día a dia de los jugadores de la TV abierta. Venegas no es un productor de manual ni un gran gestor corporativo; es un operador de ecosistemas que tiene clarísimo como jugar un superclásico con la billetera apretada.

Si Chilevisión quiere ser una cadena y no un canal de televisión, tiene que volverse brutalmente eficiente y localista. Y ahí, la dupla Venegas-Urrutia encaja mejor que la aventura de Jorge Carey. El abogado dueño de CNN Chile levantó en posicionamiento, sintonía y números a CHV cuando fue su presidente ejecutivo en la administración de Warner Bros. Discovery, pero su propuesta promete una gobernanza más independiente entre áreas de prensa, una cicatriz del posicionamiento de CNN Chile durante y después del estallido social en 2019.

Ahora, de hacerse de Chilevisión… ¿podrá Venegas repetir la receta de sus canales de cable de la mano de Julio César Rodríguez, su ex rostro y hoy director de programación en Machasa? Sí, sí y solo si ambos llegan a un pacto editorial-programático claro: JC maneja la parrilla y los contenidos con autonomía, y el nuevo dueño no lo “aprieta” por ocurrencias de corto plazo.

Rodríguez tiene oficio de sobra: sabe construir la mañana y el prime; entiende las plataformas y el nuevo consumo vertical como ningún rostro; y su peso periodístico y empresarial influye dentro y fuera de Machasa. Con Venegas detrás, hay chances reales de que JIU y JC transformen a CHV en una fábrica de conversación antes que un imán de pérdidas. Si se consigue la plata, que compre; si no, que el siguiente en la fila se haga cargo… incluso David Ellison. Pero que nadie se engañe: la pantalla en Chile es demasiado chica para Disney, Paramount o Warner.

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