Los smartphones y dispositivos móviles se han consagrado como la principal herramienta de comunicación de los chilenos, lo que ha provocado que las tecnologías antiguas pierdan su preferencia, como es el caso de la telefonía pública.

En este contexto, Movistar Chile ha ejecutado, en el marco de su Plan de Renovación Tecnológica, el retiro de estos equipos, lo que a su vez permite apagar centrales de cobre y retirar el cableado, material que habilita la conectividad de las cabinas en desuso, y reemplazarlo por fibra óptica, tecnología más sustentable en términos de consumo de energía, espacio y contaminación visual. De hecho, en 2023, la compañía retiró más de 7 mil toneladas de cobre de las calles.

“Entre 1990 y el 2000 se desplegaron más de 1 millón de líneas telefónicas en Chile y además ocurrió la llegada de la larga distancia a través del 188. Esto marcó a ciudades como Cachiyuyo, que simbolizaría esta primera gran revolución de las telecomunicaciones. Del 2000 en adelante, llegaría la historia de la telefonía móvil y su desarrollo hasta la actualidad, con la llegada, por ejemplo, del 5G”, comenta Fernando Saiz, director de Asuntos Públicos de Movistar Chile.

La compañía dio cuenta de una reducción rotunda de los llamados desde telefonía pública, pasando de cerca de 700 llamados mensuales a menos de 20 por equipo, marcado por el auge de los smartphones. De hecho, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, en Chile existen más de 33 millones de celulares. En este sentido, si en septiembre de 2022 habían poco más de 1.200 teléfonos públicos de Movistar en las calles, a inicios de 2023 habían menos de 900, y el apagado finalizó este año.

“En Movistar estamos ad portas de transformarnos en una compañía full fibra, tecnología que nos permite contar con una red más estable y de mayor velocidad para las personas, y que a su vez entrega diversos beneficios medioambientales, reduciendo las emisiones de CO2. Y si bien sabemos la importancia que tuvo alguna vez la telefonía pública para el país, hoy vemos que las necesidades de las personas están centradas en la conectividad móvil y en el auge del 5G”, explica Fernando Saiz, director de Asuntos Públicos de Movistar Chile.

La compañía destinó un equipo especializado, con el objetivo que estos retiros sean de bajo impacto para las personas y, adicionalmente, reciclar los materiales de las cabinas metales que serán reutilizados, a través de la alianza con una empresa especializada.

A modo de patrimonio, dos cabinas telefónicas permanecerán disponibles: la primera, ubicada en la localidad de Cachiyuyo, en la Región de Atacama, donde se realizó la icónica campaña de telefonía fija de por parte de la antigua CTC, hoy Movistar. La segunda, permanecerá en el edificio corporativo de Movistar, en Santiago.