A partir de hoy, los canales de televisión que se rigen por Kantar Ibope Media, ahora serán parte del nuevo sistema “Cross-Media”, que no sólo medirán el consumo de las señales lineales (TV Abierta y TV Cable), sino que también incluirán plataformas digitales y dispositivos móviles, con un modelo capaz de capturar el comportamiento real de los espectadores en cada una de las pantallas.

Esta nueva forma de medición, tendrá mayor beneficios para la industria, logrando abarcar las 16 regiones del país, lo que permitirá un mejor nivel de representación estadística y de mayor precisión. De hecho, se reemplazarían los puntos de rating (Rat%) por promedio de personas (Rat#), lo que hace transparentar aún más la cantidad de televidentes que ven un determinado programa.

Claramente, estos cambios dejan atrás el obsoleto “People Meter”, un sistema que hasta el día de hoy ha sido un dolor de cabeza para los canales, debido a su disminución de audiencia y que desde la llegada de plataformas digitales, se había transformado en un instrumento arcaico.

La llegada del “People Meter”

Antiguo sistema de Time Ibope en los 90s / Captura

En 1986 en nuestro país se instauró el sistema de “cuadernillo”, que se realizaba por medio de un panel que iba de puerta en puerta a registrar manualmente lo que se veía a modo de encuesta en los hogares previamente seleccionados. Este método de medir audiencia se aplicaba solamente en algunas comunas de Santiago.

Al no contar con una tecnología apta para medir audiencia y menos, la existencia de la internet, el sistema se volvía poco exacto, no se diferenciaban las preferencias de los espectadores y sólo tomaba importancia la publicidad, ya que gracias a estos datos, auspiciaban los programas.

Sin embargo, llegando la década de los 90’s el sistema se transformó en un elemento anticuado y obsoleto, esto con la llegada de los canales privados y aumentando así la competencia.

En 1991, los canales de televisión y la industria publicitaria, convocaron a una licitación para cambiar la medición del rating, poniendo término al sistema de cuadernillo.

Es así, que la empresa Time se asoció con Ibope para crear el famoso “People Meter”, cuya implementación oficial fue en 1992 y que se trataba de un sistema computacional que, por medio de cajas instaladas en las casas, permite medir el comportamiento de los hogares chilenos a un determinado espacio.

En ese tiempo, sólo se medía el 36% de la población de Santiago, abarcando solamente con 300 hogares. En 2001 aumentó a 450 hogares y en 2005 a 600 hogares, expandiéndose por Gran Santiago, Concepción, Temuco, Antofagasta y Valparaíso.

Esta nueva tendencia también marcó el modo de medir a la audiencia, a través de los consumos televisivo por parte de individuos caracterizado por edad, género y Grupo Socio-Económicos (GSE) ABC1 C2 y C3 y D, excluyendo al segmento E, que en ese entonces, es una audiencia que mira televisión pero son los menos llamativos para las agencias, debido a que poseen un mínimo poder de compra.

Antigua caja de medición TIme Ibope / TVD AL Día

Sin embargo, la implementación del “People Meter” no sólo se ha podido adaptar la forma en que se mira televisión modificando sus conductas programáticas, sino que también en aquel tiempo, se ha transformado en un “arma de doble filo”, recibiendo diversas críticas dentro de la industria.

Es decir, si un programa no tiene el impulso o el atractivo de los auspiciadores, se modifica o simplemente lo sacan del aire. Puede que en los 90 no se haya reflejado mucho este tipo de presión, pero desde la década del 2000 se han visto fracasos que nunca despegaron en sintonía, como lo fue “Sin Mochila” (2000); “Digan lo que Digan” (2009); “El Juego del Miedo” (2009); “El Hormiguero Chile” (2010); “A Viva Voz” (2013); “Boom” (2015); el reality “Amor sin Banderas” (2015); la teleserie “Caleta del Sol” (2015); y no podíamos olvidar “Santiago City” (1997).

Con la llegada de las plataformas de streaming, la medición del “People Meter” había quedado estancado, lo que también perjudicó los hábitos de ver televisión, perdiendo a un público esencial como son los millenials y la generación Z, debido a que la programación de los canales ya no existe espacio para esos nichos.

En 2021 y luego de un llamado a licitación por parte de los canales, Kantar Ibope Media nuevamente se adjudicó este nuevo contrato, pero esta vez, quiere revolucionar la forma en medir la audiencia con una visión de 360 grados para orientar mejor sus contenidos a las nuevas necesidades y demandas de la población chilena. A pesar de la tardanza, en 2024 se anunció el nuevo sistema a la prensa, lo que incluye medición en plataformas “On Demand” y sumando dispositivos móviles.

La renuncia del rating online

Canal 13

Pero no todo es miel sobre hojuelas, algunos canales decidieron eliminar el “People Meter” online, ya que no cumplían con las expectativas trazadas de cada estación.

El primer caso de este tipo fue Canal 13, que en octubre de 2004 renunció a la medición de rating online, que fue concretada en noviembre y que esta decisión fue anunciada en Valparaíso, donde la otrora estación católica inauguró los primeros centros regionales para su noticiario Teletrece.

“Esta noche aprovecho la ocasión para anunciar el segundo paso: la renuncia…, la renuncia por parte de Canal 13, al uso del people meter on line”, señalaba Enrique García, director ejecutivo de la estación en aquel año, y aseguró que esto obedece a una reflexión profunda “que se viene dando en el canal hace bastante tiempo”.

García se atrevió a decir que el people meter online está muerto, pero también destacó sus méritos. “Para nosotros ha sido una herramienta de trabajo útil, pero que creemos ha cumplido su etapa. Queremos mirar al frente sin ningún tipo de distorsión para nuestros procesos creativos”.

Esta radical decisión de Canal 13 no fue la única, ya que en 2020 también se restaron del sistema de rating online. Esto se debió a que la estación de Luksic se ubicaba en el cuarto lugar de audiencia. Pero la gota que rebalsó el vaso fue la baja sintonía del matinal “Bienvenidos” que estuvo algunos días en 1 punto.

En medio de la crisis, desde Canal 13 anunciaron eliminar de sus espacios en vivo el rating online, con el fin de privilegiar el contenido y enfocarse en el rating comercial, para llegar al público ABC1 de entre 25 y 64 años de edad, lo que podría atraer anunciantes.

En una entrevista publicada por El Mercurio, el entonces director de programación, José Miranda, señaló que su misión es “generar contenidos para nuestros clientes y audiencias, trabajando nuestros contenidos más allá del rating online”.

Por otro lado, TVN siguió los pasos de Canal 13 y en enero de 2006 dejó de usar el “People Meter” online, cuyo argumento obedece a que el instrumento “no responde a las necesidades actuales de información de TVN. (El sistema de medición) es una herramienta más entre varias otras que permiten conocer las preferencias de las audiencias. En este momento no se hace necesario seguir contando con ella, porque TVN está utilizando información más compleja, como es el rating personas o el rating estratificado, datos que el people meter online de hogares no entrega”.

Otro escándalo que sacudió a la industria fue La Red, que en 2022 en medio de una batalla editorial “política” del entonces director Víctor Gutiérrez, decide sacar de raíz el sistema de medición en general.

En una nota publicada en su sitio web (cuyo artículo fue borrado), considera el “People Meter” como el “enemigo público” de los contenidos de calidad en televisión.

“El rating online se ha transformado en una enfermedad que ataca a los programas en vivo, esto es debido a que ensucia mucho la construcción de un programa, las personas que hacen televisión se guían mucho por cómo están marcando versus la competencia y alargan o acortan temas según cuantas personas los están viendo. El rating online quita mucha libertad editorial en relación a los contenidos que se tratan en los programas, muchas veces se dejan de tratar temas muy relevantes por la popularidad de otros menos importantes. Sin esa medición minuto a minuto de puede dar mucha más fuerza a la realización de contenidos evitando el sesgo de la presión sobre la competencia y un número.”, señaló Marco García, jefe de estudios del canal en aquella nota.

Hola Chile / La Red

Debido a la fuerte crítica hacia Kantar Ibope Media y su argumento de luchar contra la censura en desmedro de las mediciones de audiencia, tampoco hablan mucho de cómo manejan comunicacionalmente sus intenciones de crear una televisión de calidad, ya que el canal ha estado en la polémica por la exhibición del documental “La batalla de Chile” del documentalista Patricio Guzmán, por un retiro de un auspiciador, el sesgo editorial en algunos programas como “Pauta Libre” y la cantidad de informerciales que le dedican todo un fin de semana.

Hasta el día de hoy, La Red sigue estando fuera de la medición del rating.

La medición por personas y no por puntos

Una de las ideas que hasta el día de hoy sigue siendo válido y que será clave en la nueva medición, es el nuevo método para saber cuantas personas ven un contenido.

Esta hazaña lo hicieron Chilevisión y Canal 13 en 2019. Ambas señales suscribieron un acuerdo con la Asociación Nacional de Televisión (ANATEL) para entregar audiencia en miles o millones de personas (de acuerdo al programa emitido) complementando los puntos de rating específicos.

Posteriormente, fue replicado por los demás canales y que en algunas ocasiones se le entregan a la prensa las cifras tanto en promedios de puntos como las personas alcanzadas.

Cabe recordar que el ahora “antiguo” rating, equivale a 72 mil personas, llegando a 60 mil hogares. Con esta métrica, logran calcular en base a los puntos. Por dar un ejemplo verídico, la primera semana de “The Floor” de TVN, conducido por Eduardo Fuentes, tuvo un promedio de 6,1 puntos y tuvo un alcance de más de 2 millones 500 mil personas.

Ahora, con la implementación del nuevo rating “cross-media”, ya no se medirá en porcentajes, sino que en cuantas personas promedio vio el programa, cambiando el paradigma en cómo se mide las audiencias, aunque ya es cosa de tiempo acostumbrarse a esta nueva realidad.