Ya no queda nada para finalizar el 2024 y hasta el día de hoy nos preguntamos si realmente, ¿la televisión como tal, ha muerto?
Muchas personas han criticado a la televisión en redes sociales debido a los contenidos que ofrecen, en especial con el regreso de la farándula a las pantallas o la forma como tratan ciertos temas en los noticieros, llegando incluso a una pelea absurda e inútil en plataformas como X (ex Twitter) respecto al manejo de la línea editorial de los canales.
Actualmente, el streaming es lo que más domina entre el público adolescente y adulto joven, ya que según la reciente Encuesta Nacional de Televisión, publicada por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), el 63% de los hogares señala haber contratado un servicio de streaming en su hogar, el cual se ha incrementado progresivamente a diferencia de hace 10 años, que sólo el 2% de los chilenos declaraba tener este tipo de acceso y que, en aquel tiempo sólo estaba Netflix y plataformas emergentes.
La televisión en tanto, sigue en bajada y que a pesar de la llegada de la televisión digital con nuevos contenidos y canales, el informe realizado por el CNTV en 2023, señala que el 53% de los encuestados son adultos mayores y declaran ver televisión abierta “todos o casi todos los días de la semana” con un consumo promedio de 5 a 6 horas diarias, llegando incluso a 9 horas en caso de las mujeres.
Esto da cuenta que el público joven prefiere ver contenidos en plataformas de streaming, en especial Youtube e Instagram, debido a que en estos últimos años han aumentado los creadores de contenidos y lo que está de moda por estos días son los “Reacts”, reacciones a contenidos antiguos o eventos en vivo, y que los canales de televisión han sabido explorar este campo en realitys shows, siendo Canal 13 el primero en llevar este concepto de forma masiva y luego fue replicado al resto de los canales, esto para complementar a un público que no ve televisión convencional.
Entonces ¿La tele está muerta?
La respuesta es no.
La televisión sigue siendo un medio masivo entre los chilenos y que se ha caracterizado por ser muy versátil a la hora de informar o de unir al país en eventos como el Festival de Viña, la Teletón, los partidos de La Roja, o el pasado Miss Universo cuando Emilia Dides sacó la cara por nuestro país. El concepto de “en vivo” en eventos por medio de canales lineales genera mayor interés y por ende, logran superar en audiencia.
Por ejemplo, el encuentro entre Chile y Venezuela por las clasificatorias al Mundial de 2026 tuvo un promedio de rating de 36,4 puntos con un peak de 46,8 con un alcance de 4,4 millones de personas, representando el 27% de la población del país, según consigna Fotech.
Por otro lado, el React del partido obtuvo la cifra de 426 mil visualizaciones en la plataforma de Youtube.
De hecho, con el lanzamiento de la nueva medición de Kantar Ibope Media, cuya fecha será en abril de 2025, permitirá complementar las audiencias que ven televisión lineal con diversas plataformas de streaming, además de aumentar el número de universo de personas. Es decir, un punto de rating en 2024 equivale a 79.954 personas; con la nueva medición se duplica llegando a más de 170 mil personas, además de incluir al segmento E, que en la actual medición no estaba considerado.
En una entrevista realizada por TVD Al Día en 2022, Jaime Boetsch, ejecutivo y CEO de los canales NexoPlay y Senpai TV, y que en 2019 fue director de programación en TVN, nos dio una cátedra de cómo estaba dando esos cambios de consumo de los chilenos frente a la pantalla.
“Yo creo que en el fondo, la crisis de los medios en general, no es solamente la televisión abierta ni es solamente en Chile, yo creo que una crisis en general de los medios, si quieres llamarlos tradicionales, obedece a un cambio en el consumo y un cambio de la audiencia que ha sido brutal, y que en estos dos últimos años se vio más agudizado aún por que vivimos en un mundo pandémico (en alusión a la pandemia de Coronavirus que en ese entonces seguía propagándose) que, en el fondo que hizo que todo lo que venía haciendo potente se fuera expotencialmente cambiado”, señala el ejecutivo.
“Nos enfrentamos a un mundo de audiencia que está fragmentada, todos saben que está fragmentada, pero ha costado mucho darse cuenta de como cambiar frente a esa fragmentación. Yo creo que lo que se viene son varias cosas, la primera es entender que no hay que ser fatalista, ningún medio tiene por que morir, el cine no se murió con la televisión aunque ‘tengaí’ una pantalla de 100 pulgadas en tu casa, el cine va a seguir siendo una experiencia y va a poder seguir sobreviviendo, ¿tiene que adaptarse?, si, pero puede seguir sobreviviendo. La radio no se ha muerto y hoy día hay podcast y la radio sigue, ¿se puede adaptar?, se puede adaptar. La televisión abierta lineal, puede sobrevivir, claro que puede sobrevivir, si en el fondo si se sabe reinventarse y se entiende que el valor va a estar siempre en el vivo, en el caso de la televisión abierta, estoy diciendo de libre recepción, que es el valor intrínseco que tiene y que tiene que estar complementado con una oferta donde se salga a buscar a nuevos espectadores, ahí está el meollo y ahí, yo te diría, está la clave del éxito, es súper fácil decirlo y es difícil hacerlo pero hay que hacer, por que si no se hace, ahí donde está el peligro real, real real”, enfatizó Boetsch.
Streaming, plataformas que se convirtieron en lo que juraron destruir
El streaming, a pesar de ser una de las plataformas más consumidas en todo el mundo, tampoco se ha salvado de polémicas. Al suponer que los servicios como Netflix, Disney+, Amazon Prime Video y Max, por nombrar las más conocidas, al ofrecer un contenido sin ningún tipo de publicidad a cambio de una tarifa mensual razonable, se podría “olvidar” de lo que ofrecía la televisión. Sin embargo, es todo lo contrario.
En 2022, Netflix fue las primeras empresas de streaming en tener publicidad programática, lo que permitía que anunciantes pudieran ofrecer sus productos o servicios en medio de un contenido, esto ha generado una polémica por la forma de como se aplicaba esto, aunque aclararon que esta estrategia se verá en planes básicos, por lo que en planes más caros se puede ver sin ningún tipo de anuncios.
Luego se sumaron Disney+ y Max. Hasta ahora, Prime Video es la única plataforma que sigue ofreciendo contenidos sin publicidad, lo que ha llevado a ofrecer servicios externos dentro de la misma, como el catálogo de películas de MGM, Adrenalina Pura, VIX, Universal+ y recientemente se unió Crunchyroll, plataforma que ofrece los últimos estrenos del animé.
Otro punto polémico es compartir cuentas, es probable que el argumento que ofrecía Netflix en un comienzo, es la falta de ingresos y que imposibilitaba la “capacidad de invertir en nuevos programas de televisión y películas”. Con esto, Netflix te deja compartir un miembro de la familia pero ese miembro debe pagar un pequeño monto extra al plan contratado por el titular del servicio.
A pesar de las amenazas de fuga masiva de suscriptores, al parecer la idea ha funcionado y que ha replicado en otras plataformas. Disney+ comenzó a restringir cuentas compartidas y Max estaría analizando sumarse a esta iniciativa.
Este tipo de decisiones llevó a que el conglomerado mediático español Atresmedia, empresa que administra la cadena Antena 3, a poner un aviso gigante en la Gran Vía en Madrid:
“Este es un mensaje de Atresmedia Televisión… para todos los que aseguraban que no emitirían nunca publicidad: ¡Bienvenidos a la tele”, lo que Prime Video le respondió de vuelta “Hola tele: no, no tenemos publicidad por 4,99 euros al mes”.
Youtube también ha aplicado esta estrategia, pero de muy mala manera. Cada persona que ve un contenido de dicha plataforma sin una cuenta premium, verá publicidad que incluso, algunas de ellas no se puede saltar. Lo más chistoso es que ciertas publicidades que se insertan en los videos, aparece colado un videoclip de cualquier artista.
Y para evitar evadir la publicidad en la plataforma de videos, Google anunció hace unos años que se eliminarán las apps de bloqueadores de anuncios en su navegador Chrome y que en otros navegadores la carga de videos sería muy lenta.
Naturalmente, al contratar Youtube Premium, que cuesta alrededor de 6 mil pesos chilenos, se podrá evitar estos anuncios, pero ha generado controversia debido a que en algunas partes del mundo se está aplicando alzas en los precios, generando molestia de las personas que pagan mensualmente la suscripción.