De seguro a muchos deben recordar nuestra infancia con esos dibujos animados que veíamos en la tele los fines de semana en la mañana, como Garfield, Alvin y las Ardillas, Los Muppets Babbies o Bugs Bunny, pero nunca habías imaginado que esos personajes se unirían para ayudar a un adolescente que está atrapado en el mundo psicotrópico y las malas juntas. Pero déjame decirte que si sucedió.
“Cartoons All-Stars to the Rescue” (Estrellas de las caricaturas al rescate) es una serie especial de 30 minutos y que cuyo mensaje es prevenir al público infantil sobre los efectos negativos de las drogas y sustancias tóxicas, y que reúne a los populares personajes de dibujos animados. El espacio fue exhibido en Estados Unidos el 21 de abril de 1990 en el bloque infantil de las cadenas ABC, CBS, NBC, y PBS de manera simultánea.
Esta iniciativa fue hecha en conjunto con las productoras Warner Bros, Walt Disney, Jim Henson Company y Film Roman, en colaboración con la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Televisión (creadora de los Premios Emmy) y de la cadena de comida rápida McDonalds, a través de la fundación para la infancia Ronald McDonald.
La cinta fue exhibida también en los países de habla hispana y que hubo un mensaje previo de las autoridades de gobierno, siendo un registro de aquello, el mensaje de la Reina Sofía de Grecia en España y que fue exhibido por Televisión Española (TVE). Lamentablemente, no hay algún registro certero de que en nuestro país haya emitido esta película en la TV Abierta.
En la película es protagonizada por Michael, un adolescente de 15 años que vive en un tranquilo pueblo. Su hermana Cory, de 9 años, nota que algo extraño le pasa últimamente a su hermano, pero no se atreve a contárselo a sus padres. Si lo hace con Winnie The Pooh, su oso de peluche y a otros personajes que hay en la casa como Alf, Los Pitufos, Garfield y Alvin y las Ardillas. Alf, que es muy avispado, enseguida se da cuenta: “Algo me dice que esto es muy peligroso”, “ese muchacho va por mal camino”, “es marihuana”. Después se descubre que Michael también es adicto al crack.

Bugs Bunny aparece en escena y mete al chico en una máquina del tiempo para mostrarle cómo comenzó con su adicción a la droga, y dice: “Es mejor ser cobarde que un desperdicio humano. Todos tenemos problemas, hasta los conejos; pero tienes que creer en ti mismo. La droga te hace sentir bien, pero es sólo temporal”. Una Tortuga Ninja propone a Michael un viaje por el cerebro humano en medio de un horroroso temporal provocado por las drogas y se sube a una montaña rusa junto a la rana René y la chanchita Piggy. Luego, los sobrinos del Pato Donald, Hugo, Paco y Luis, le cantan una canción. Todos tratan de convencerle de que “las drogas te hacen subir sólo un rato”, y de que todo lo que sube al final baja. La tentación de las drogas es representada con un malvado humo de color grisáceo y forma de señor vestido con traje. Pero quien resulta más certero es el Pato Lucas, que en una bola de cristal le mira el futuro al joven. Michael aparece delgado y terriblemente demacrado. Y entonces decide acabar con su adicción a la droga. El mensaje final de la historia, el que sus productores y patrocinadores quisieron transmitir a los niños y niñas de 5 a 11 años, es: “Habla con mamá y papá; ellos te ayudarán”.
Es la primera y única vez en que varias figuras de los dibujos animados se unen para concientizar no solo a los niños, sino a los padres de familia, lo duro que es una persona con drogadicción, aunque el guión intercalan los principales argumentos contra el consumo de estupefacientes y obviamente los chistes que enganchan a la audiencia infantil.
En cuanto al doblaje, para la versión latinoamericana se realizó desde un estudio en Los Ángeles, Estados Unidos, aunque claramente las voces son muy diferentes a la que acostumbrábamos a escuchar originalmente en cada serie, como por ejemplo, Francisco Colmenero como Papá Pitufo, Carlos Segundo como Alf o el chileno Sandro Larenas como el perezoso y glotón Garfield.
A continuación te dejamos con la cinta completa en español latino.