En la tarde de este viernes se dio a conocer que el holding Megamedia, junto con la productora Bizarro, fueron los únicos medios en presentar una oferta formal para quedarse con la licitación del Festival de VIña del Mar, correspondiente al periodo 2025 al 2028.
Esta noticia lo confirmó el propio canal, señalando que hoy era el plazo acordado por la municipalidad para que los canales pudieran entregar sus propuestas, por lo que el canal de Bethia corrió sólo.
Según informó La Estrella de Valparaíso, el documento que fija las bases de la licitación, fue redactado en diferentes reuniones con diferentes estamentos, que tomó en consideración tanto la opinión del Concejo Municipal, los gremios turísticos, el rubro del espectáculo, la música y el arte.
“Se analizaron datos duros, las relaciones comerciales y el modelo de negocio que ha tenido el evento durante los últimos años”, añade el diario local en conversación con el municipio.
Cabe mencionar que Mega transmitió el certamen viñamarino entre 1994 y 1999. En un principio fue con una alianza con Televisa para el desarrollo del evento y que años posteriores, la estación privada comenzó a producirla de manera independiente y, que en esos años se ha ido sumando artistas de renombre internacional como los “Backstreet Boys”, Placido Domingo, Carlos Vives y Juan Gabriel, entre muchos otros.
El próximo viernes 3 de mayo se dará a conocer el resultado de la licitación por parte de la Municipalidad de Viña del Mar.
TVN y Canal 13 declinaron en participar.
En horas de esta tarde, TVN lanzó un comunicado de prensa descartando su participación en la licitación del Festival. En el documento señala que “las bases de licitación establecieron un piso mínimo de UF 137.000 para adjudicarse la transmisión del evento entre 2025 y 2028. El monto contempla UF 95.000 por concepto de renta de concesión y UF 42.000 adicionales para obras de desarrollo, como la remodelación y mantención de la Quinta Vergara”.
Asimismo declara que “la incorporación de nuevas cláusulas y obligaciones que se encuentran alejadas de la realidad actual de la industria televisiva, afectada en 2023 por una caída de casi $6.900 millones de pesos en inversión publicitaria (-2,8% respecto de 2022), nos hacen inviable presentar una oferta económica por la transmisión del festival”, y agrega que “En este escenario, y con el fin de asegurar la sostenibilidad futura del canal público, Televisión Nacional de Chile tomó la determinación de no presentar una oferta para la transmisión del certamen musical en el período 2025-2028”.
Canal 13 en tanto también entregó un comunicado, señalando que “Todos los análisis financieros concluyeron que, los costos que implicaban las obligaciones mínimas establecidas en las bases de licitación, no hacen viable económicamente mantener la concesión bajo los estándares de calidad técnica y artística de Canal 13, ya que todos los escenarios estudiados, arrojan importantes pérdidas, que dado el panorama de la industria hoy en día, no son factibles de sostener”.
“Las bases actuales de licitación consideran todavía a la TV como un modelo de negocio 100% de TV abierta, desconociendo el actual panorama de la industria, que se ha transformado a una estructura multimedial. Los concesionarios no pueden alojar en sus plataformas digitales contenidos emitidos en el festival, salvo expresa autorización del artista. En tanto, la Municipalidad mantiene en su canal histórico de Youtube todos los shows- incluso no existiendo la debida autorización para ello- monetizando dichos contenidos. Esto atenta contra cualquier explotación comercial de la concesión a través de plataformas de streaming con distribución nacional e internacional”, declararon.
Ante esto, el canal declara que “como Canal 13 siempre estaremos evaluando responsablemente las alternativas de eventos de este tipo, en especial aquellos que poseen una historia tan importante para el país, como lo es el Festival de Viña del Mar. Esperamos que las licitaciones a futuro y sus respectivas bases, consideren oportunamente la realidad de la industria de la TV, de manera que todos los involucrados obtengan beneficios de la explotación de este evento. Nos preocupa que si se mantiene en el tiempo el criterio que hasta ahora ha primado- donde los canales de TV son los únicos de los involucrados que sufren millonarias pérdidas- termine afectando el interés de los concesionarios en participar, y en definitiva dañe el valor de la marca del festival latino más grande del mundo, que es un patrimonio de Viña del Mar, de la TV chilena y de todo el país”.
Hasta el cierre de esta nota, CHV no se ha pronunciado al respecto, pese que el canal de Paramount también estaba interesado en postular a la licitación.