Esta noche de sábado se transmitió el primer capítulo de la nueva temporada de “Lugares que hablan”, donde se pudo ver a Pancho Saavedra embarcándose en un buque de la Armada de Chile para llegar a la aislada y recóndita localidad de Puerto Edén, un paraíso escondido en la Región de Magallanes y que es el punto más lejano de Chile continental.

El debut del ciclo 2024 del espacio cultural icónico de Canal 13 partió con gran éxito, manteniendo la tendencia de sus temporadas anteriores. Entre las 22:12 y 23:51 horas de este sábado, “Lugares que hablan” se coronó como líder de audiencia, obteniendo un promedio -on line- de rating de 8,4 puntos, contra 6,7 de Chilevisión; 5,1 de TVN; y 4,6 de Mega en el mismo horario. El peak del programa a cargo de Pancho Saavedra fue de 10,6 unidades a las 23:16 horas.

El querido rostro del 13, junto a su equipo, comenzó esta travesía en la ciudad de Punta Arenas a bordo del buque de la Armada “Marinero Fuentealba”, y navegó 29 horas por la ruta marítima más transitada de Chile. Ahí aprendió la importante tarea que realiza esta institución naval, que es conectar localidades muy alejadas con el resto de Chile, llevando la ayuda necesaria a estas apartadas zonas.

Antes de llegar al destino final, Pancho se bajó en el Faro Fairway, donde vive un joven matrimonio de marinos que está lejos de todo, para entregarles víveres, balones de gas y llevarles a “Samy”, una mascota que necesitó viajar a Punta Arenas para la revisión de un veterinario, por una otitis. La misión de la pareja, Rafael y María José, ambos de 26 años, es mantener el faro siempre destellando, para ayudar al navegante a transitar por estas aguas y así mantener el control del tráfico marítimo por los canales nacionales, donde pasan una infinidad de embarcaciones todos los días. Además, ayudan en el control de la meteorología mundial, a través de los distintos puntos de contacto que son los faros.

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Ya dentro del buque, y atravesando fiordos y estrechos canales patagónicos, el conductor de “Lugares que hablan” destacó el trabajo de la institución nacional, ya que “estos hombres realizan la increíble labor de poder llegar y conectar a lugares donde muchas veces la autoridad central no puede llegar, y así entregar una mano de ayuda para hacer sentir a las personas más dignas”.

También Pancho conoció una tradición de la Armada que data del año 1949, que es disfrutar todos los jueves de empanadas, cazuela y mote con huesillos. El comunicador preparó junto a los integrantes de la cocina de tripulación estas ricas y típicas comidas chilenas. Ambos cocineros le enseñaron a Saavedra a cocinar una “empanada marina”, bautizada así por el ex Presidente de la República Pedro Aguirre Cerda. Asimismo, el conductor experimentó cómo es cocinar con un barco en movimiento y conoció los resguardos que tienen que tomar los marinos para cubrir posibles accidentes, porque, pase lo que pase en la embarcación, “el rancho no puede fallar”. Es decir, no puede faltar comida.

Posteriormente, Pancho tuvo que integrarse a la tripulación como uno más y participar de un ejercicio clave que los tripulantes del buque realizan una vez al año para reforzar los conocimientos que permiten afrontar una situación adversa en el mar: practicar el abandono de la nave, tirándose al agua gélida. Para ello, Saavedra debió levantarse antes del alba y comenzar este entrenamiento básico de rescate de supervivencia en el mar. Este incluye tirarse al mar con un traje de exposición al frío para poder soportar las bajas temperaturas y luego permanecer y desplazarse en el agua, además de realizar una especie de balsa humana para protección de los propios marinos.

Finalmente, después de viajar por casi 30 horas, “Lugares que hablan”, junto a la Armada de Chile, llegó a Puerto Edén, poblado ubicado en la provincia de Última Esperanza en la comuna de Puerto Natales, donde habitan 117 personas que viven de la pesca artesanal y de la extracción de cholgas y centollas. Allí, Pancho conoció a Gabriel Chiguay, el último cholguero de Puerto Edén. Se trata de un pescador originario de Chiloé que vive en este remoto lugar junto a su familia, ganándose la vida en el antiguo oficio de la cholga ahumada.

Saavedra, como es su costumbre, acompañó al pescador a su lugar de trabajo y junto a su hijo menor, Alan, ayudó al hombre a realizar esta faena: seleccionar las mejores cholgas, cocinarlas dentro de un gran tambor a fuego lento, luego sacarlas de su concha y atravesarlas con un pincho para colocarlas sobre una parrilla tapadas con hojas.

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En este lugar, Pancho pudo conocer la cruda y triste realidad que viven los habitantes de Puerto Edén. Gabriel es el último cholguero que queda en esta localidad, ya nadie se quiere dedicar a esta actividad, por lo sacrificado del trabajo del cual se sale antes de amanecer y se retorna casi a medianoche. A eso se suma la marea roja, que ha perjudicado enormemente este oficio.

Con mucha tristeza el pescador le confesó al conductor de “Lugares que hablan” que la gente se quiere ir de Puerto Edén por la falta de trabajo y de oportunidades, pues los niños y jóvenes sienten que en este lugar no tienen futuro. Sin embargo, a pesar de esto, los jóvenes han creado instancias para aprender otros oficios, como la música, por ejemplo.

En el segundo capítulo del ciclo número 12 del programa cultural más exitoso de la televisión chilena, Pancho Saavedra continuará descubriendo este aislado lugar, conociendo a sus habitantes y visitando sus hogares para mostrar cómo viven en este rincón al sur del mundo: Puerto Edén.

El segundo capítulo de la nueva temporada de “Lugares que hablan” se emitirá el próximo sábado a las 22:10 hrs por Canal 13 y también tendrá su emisión por 13C desde las 22:30 hrs.