Durante la mañana de hoy se realizó el Súperclásico entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica en el estadio Ester Roa en Concepción. Sin embargo, durante el desarrollo del primer tiempo, un grupo de vándalos ingresaron a la cancha interrumpiendo el encuentro con uso de bengalas, afectando directamente al cuerpo arbitral y a la banca de ambos clubes.
El árbitro Francisco Gilabert levantó los brazos, corrió hacia el cuarto juez y de inmediato partió a camarines, dando por suspendido el encuentro entre azules y cruzados.
TNT Sports, encargado de transmitir el evento en vivo el encuentro emitió una declaración pública respecto a lo sucedido al mediodía de hoy. “Condenamos sin excusas o justificación, cualquier tipo de violencia y en particular, la que sucedió hoy en el estadio Ester Roa. Nuestra responsabilidad es la de generar las mejores condiciones para un correcto espectáculo dentro y fuera de la cancha, lo que evidentemente no ocurrió hoy”.
Señala además que la “agresiones a un miembro del equipo de árbitros, de seguridad e incluso personal de nuestras compañías; no pueden pasar desapercibidas. La violencia en el fútbol chileno ya no es un hecho aislado y vemos con suma gravedad lo que debemos enfrentar frecuentemente en nuestras transmisiones”.
“Es deber de las autoridades y de todos detener este tipo de agresiones que afectan al ecosistema del fútbol chileno. El objetivo de nuestras organizaciones son la de generar un espectáculo televisivo de interés para los fanáticos, que se realiza con semanas de planificación y trabajo, la que se ve deteriorada por estos actos de violencia”
“Como ha sido siempre, todo el material gráfico emitido en esta jornada, estará en completa disposición de las autoridades regionales de seguridad y orden para el análisis que corresponda, con el fin de identificar cuanto antes a los causantes de este nuevo hecho de violencia”, finaliza el comunicado.
Esta situación quedaron heridos el cuarto árbitro y un camarógrafo de TNT Sports producto de los fuegos de artificio.