Desde mostrar un plato de cazuela, pasando por una sitcom que se burla del sistema burocrático y utilizando el recurso de la inteligencia artificial para criticar a sus oponentes y políticos, fueron la tónica de la pasada franja política de los ahora excandidatos presidenciales.
Ahora se espera una segunda vuelta, en que se enfrentarán de lado de la izquierda Jeannette Jara, y de la derecha, José Antonio Kast.
Pero más que meternos en política, queremos enfocarnos en los recursos audiovisuales que ha tenido los candidatos, en especial Marco Enríquez-Ominami, Franco Parisi y Harold Mayne-Nicolls, quienes utilizaron su tiempo en pantalla para entregar su mensaje de campaña, que lastimosamente no llegaron a buen puerto.
El uso de la Inteligencia Artificial

Partamos por Franco Parisi, el candidato que se ha postulado tres veces: el 2013 como independiente y en 2021 y 2025 por el Partido de la Gente (PDG).
Según su lógica, Chile no debería ser un país “comunacho ni facho”, por lo que se asume que su tendencia sería como de “centro centro”, tal como lo fue el fallecido político Francisco Javier Errázuriz.
Al comienzo de la franja, en su primera emisión recrearon el Congreso Nacional, en que Parisi se coloca la banda presidencial, junto con otros candidatos de su partido, entre ellos el comunicador y ex rostro juvenil, Javier Olivares, que alcanzó un cupo como diputado representando al Distrito 6.
También ha utilizado recursos para recrear Chile en el año 2030, para inaugurar un barco carcel, la creación de una policía marítima; la implementación de la primera frontera tecnológica en Paso Colchane, donde hay vigilancia por drones; las cárceles abandonadas convertidas en un centro cultural; y una nueva zona franca financiera en Punta Arenas, entre muchas otras.
Al cierre de su campaña televisiva el jueves pasado, Parisi, junto con otros candidatos de su partido, estuvieron en una especie de “situation room”, analizando las problemáticas de la gente y que como presidente debería mejorarle la calidad de vida de las personas y la seguridad del país.
De hecho, de forma imparcial y en comparación a las otras campañas propuestas por los candidatos, Franco Parisi ha sido que mejor desempeño tuvo a la hora de comunicar sus propuestas, ocupando un recurso como la inteligencia artificial, logrando concientizar a sus seguidores y votantes indecisos, y que lo llevó a posicionarse en el tercer lugar de los votos en los resultados finales de los candidatos presidenciales.
Recordemos que Jeannette Jara obtuvo 26,85% de los votos; José Antonio Kast con 23,92% y Franco Parisi con 19,71%, lo que éste último, poco a poco se está convirtiendo en un político con mayor peso.
El descontento de Marco Enríquez-Ominami

El cineasta y político Marco Enríquez-Ominami ha sabido de sobra los riesgos que conlleva a postularse como presidente de la república. A pesar de tener ideas frescas llevándolas al progresismo real, no ha podido convencer al electorado en las 5 veces en que se ha postulado.
Pero, volviendo a lo audiovisual, este año “ME-O” ha ido con toda la artillería pesada contra los “mismos de siempre”, utilizando el recurso de la inteligencia artificial para recrear una “Dimensión desconocida” de Chile. En ella se mostró tanto a los candidatos Evelyn Matthei, Johannes Kaiser y José Antonio Kast recreando el Golpe de Estado del 73, como así también atacando a los demás políticos, expresidentes como Sebastián Piñera y Eduardo Frei, y haciendo críticas al actual gobierno de Gabriel Boric, tratándolos a todos como “Juguetes políticos”.
Incluso han sacado al baile algunos periodistas del medio como Mónica Rincón, Mónica Pérez, Matilde Burgos y Tomás Mosciatti, simulando ser los “Ángeles de Charlie”, donde se mostraron algunas de las entrevistas donde el excandidato estuvo presente y haciendo una especie de crítica al periodismo chileno.
Pero no solo fue críticas, las cuales son netamente válidas, sino que también se mostró en una de sus emisiones como será el Chile del futuro, mostrando por ejemplo al Morro de Arica con aerogenerador eólico, un Santiago futurista y trenes eléctricos que conectan a varias ciudades del país.
Pero -imparcialmente hablando- utilizar la IA para hacer críticas puede que haya tenido un impacto en sus seguidores o aquellos que no se sintieron conformes con el gobierno actual, sin embargo, fue pocas las propuestas de “ME-O” para mejorar la situación como país, por lo que en la pasada elección solo obtuvo 1,20% de los votos.
¿Una nueva versión de “La Ofis”?

Finalmente, nos vamos a Harold Mayne-Nicholls, que durante su campaña ha tenido más polémicas que certezas, como fue el caso de la golpiza al experiodista de Canal 13 y exconsejal de Maipú, Antonio Neme en un Country Club del sector oriente y de admitir que votó por el Si en el plebiscito de 1988.
Aun así, pese a que no tiene un peso político, siempre ha sido honesto en sus palabras y la confianza que ha tenido en sus administraciones deportivas, en especial cuando fue Presidente de la ANFP, trayendo a Marcelo Bielsa como director técnico de una Roja alicaída y que nos llevó a Sudáfrica 2010, volviendo a un mundial luego de mucho tiempo.
Puede que haya tenido pocas propuestas dentro de la Franja Electoral, pero nos trajo una burla a la burocracia y cómo se maneja las oficinas públicas: “La oficina de Palacio”.
Si se acuerdan de “La ofis”, serie producida por la extinta productora Chilecorto y emitido por Canal 13, basada en la versión norteamericana de “The Office” y protagonizada por Luis Gnieco, digamos que es como la nueva versión de esta serie chilena.
Protagonizado por Gustavo Becerra, popularmente conocido como “el guatón de la fruta” por los comerciales de una conocida marca de néctares, y actualmente es parte del elenco de “Detrás del Muro” de Chilevisión.
Becerra toma el papel de Sergio Palacio, el jefe de una oficina gubernamental que no toma en serio su trabajo, mientras que algunos de los funcionarios, se dedican generalmente a sacar la vuelta o hacerles los trámites difíciles a los usuarios del sistema. La única (digamos) cuerda de los funcionarios es Marta, que intenta poner los paños fríos a cada situación y al finalizar el sketch exclama “¿Por qué no llamamos a Harold?” para poner orden a esta alocada oficina.
El sketch, a pesar de estar dentro de una franja política, fue muy bien recibido por los televidentes, que incluso pedían una serie independiente. En ese sentido, lo que conlleva a esta pequeña humorada, es una sátira a una oficina gubernamental y que ha sacado a la palestra algunas temáticas como el caso de las “Fundaciones”, las dificultades de obtener un financiamiento PyME, y los dineros mal administrados, entre otros tópicos.
Puede Harold Mayne-Nicolls no alcanzó los votos para seguir en competencia, logrando un 1,26% de las preferencias; no obstante, nos dejó este gran recuerdo de ofrecer algo distinto, algo que nos saque una sonrisa en medio de las tensiones electorales que se viven en un país muy polarizado.