Mañana sábado debutará, en horario prime del 13, la nueva temporada de uno de los programas más esperados por la audiencia, “Siempre hay un chileno”. Un espacio liderado por el querido comunicador audiovisual Marcelo Kiwi, quien recorre el mundo para encontrarse con compatriotas que viven en los más diversos países, llevando sus historias y la cultura nacional por los cinco continentes.
El comunicador, con simpleza y gran simpatía, va descubriendo y mostrando destinos a través de anécdotas, formas de ser y experiencias de vida de cada uno de los personajes con los que conversa y camina por las calles del mundo… revelando nuevas formas de ser chileno lejos de casa.
En este gran estreno del nuevo ciclo de “Siempre hay un chileno”, Marcelo Kiwi viajará a Camboya, país conocido como el corazón vibrante del Sudeste Asiático, con más de 17 millones de habitantes, donde se mezcla la espiritualidad profunda y un toque de caos en sus calles. El episodio promete moverse entre la adrenalina, la historia milenaria y los sueños cumplidos.
En este legendario y pequeño país de profunda espiritualidad, Marcelo se encontrará con la chilena Margarita Venegas, que lleva un año en Camboya y con quien visitarán el templo Angkor Wat. Se trata de la infraestructura religiosa más grande del planeta, y cuya construcción demoró 37 años. Antiguamente, este templo era una ciudad habitada por un millón de personas y donde hoy podrían vivir dos veces los habitantes de la comuna de Maipú.

Luego, llegarán a Ta Prohm, localidad donde se grabó la película “Tomb Raider”, protagonizada por Angelina Jolie. Este lugar cautivó el corazón de la actriz y le generó una gran relación con Camboya, por lo que la ganadora de un Oscar tiene una de sus residencias ahí, ha comprado muchas hectáreas para proteger ciertas zonas y posee la ciudadanía honoraria en razón de sus causas humanitarias.
En tanto, junto a Matías Bravo, un chileno criado en Suecia que vive hace ocho años en este país, visitarán uno de los mercados más típicos de la zona. En ese recinto, Marcelo conocerá una característica de la cultura camboyana: comer insectos. Con mucho temor y pudor, Kiwi se comerá una enorme tarántula disecada.